Creemos en la
ACTUALIZACIÓN
La mejor gestión de su estrategia
Alineación Total y Balanced Scorecard (BSC) son metodologías destacadas que permiten hacer la definición y seguimiento a la estrategia de una organización.
La mejor gestión de su estrategia

Las organizaciones exitosas se diferencian porque definen un norte y eligen una estrategia que les permiten alcanzar su visión.  Sin embargo, menos del 10% de las estrategias formuladas son ejecutadas efectivamente. (The Strategy Execution Barometer™) Lo anterior conlleva a que las organizaciones busquen y analicen diferentes metodologías y herramientas que contribuyan a alcanzar los objetivos planteados en su visión. Alineación Total y Balanced Scorecard (BSC) son metodologías destacadas que permiten hacer la definición y seguimiento a la estrategia de una organización. En este artículo revisaremos en qué consiste cada una, evaluaremos sus diferencias y realizaremos una recomendación como firma consultora, a partir de nuestra experiencia.


Balanced Scorecard

Lo primero que debemos saber acerca del Balanced Scorecard o Cuadros de Mando Integrales, es que la metodología ha sido usada desde principios del siglo XX, sin embargo, fue hasta los años 90´s que el Dr. Robert Kaplan y el Dr. David Norton escribieron formalmente la metodología. Su implementación se ha realizado a nivel mundial por medio de diversas empresas de consultoría y consultores independientes que han adquirido sus conocimientos por medio de bases teóricas.

La metodología es definida comúnmente como un sistema de planeación estratégica y de gestión para alinear las actividades del negocio con la visión y la estrategia de la organización, mejorar la comunicación interna y externa, y monitorear el desempeño organizacional frente a los objetivos estratégicos.

La implementación del Balanced Scorecard inicia desde la comprensión de la estrategia de la organización, vinculando los objetivos estratégicos a cada una de las perspectivas (financiera, cliente, procesos internos y aprendizaje y crecimiento) del mapa estratégico de la organización (Figura 1). Posterior a esta etapa, se sigue con la consolidación del tablero de control. En él se establecen los indicadores, metas y planes de acción derivados de la estrategia que van a contribuir a hacer el seguimiento y control de la estrategia. Después de construir el mapa estratégico y el tablero de control, se realiza el despliegue en cada una de las áreas, es decir, se realizar el ejercicio de definición de objetivos, indicadores, metas y planes de acción a nivel de área. Finalmente, se hace el despliegue a nivel de personas, contemplando la contribución de esta a los objetivos del área.

En algunas ocasiones no se logra la implementación del Balanced Scorecard no se logra de manera efectiva, debido a algunas de las siguientes razones:

Definición adecuada de la estrategia
La etapa inicial para la implementación del Balanced Scorecard, contempla la estrategia como insumo fundamental para la construcción del mapa estratégico, sin embargo, generalmente la definición de la estrategia no se ofrece como parte integral del proceso de implementación de la metodología. Lo que puede conllevar a que la estrategia no responda adecuadamente a lo que la organización requiere y por ende el mapa estratégico no contemple elementos claves.

Limitantes en la definición de objetivos
La definición de los objetivos estratégicos en el BSC, tiene dos limitantes principales. La primera consiste en el mecanismo utilizado para su definición, puesto que, para la construcción del mapa se agrupan los objetivos estratégicos de acuerdo con cuatro perspectivas (financiera, cliente, procesos internos y aprendizaje y crecimiento), las cuales son adaptables para diferentes tipos de organizaciones. No obstante, esto no garantiza que todos los elementos estratégicos estén reflejados en los objetivos estratégicos, ya que estos pueden no estar asociados a alguna perspectiva y por ende ser omitidos. En segundo lugar, es claro que el Balanced Scorecard debe enfocarse en lo que es realmente importante, sin embargo, en ocasiones esta tarea se torna complicada pues las organizaciones incluyen gran cantidad de objetivos e indicadores, lo que conlleva a no centrarse en aquellos elementos vitales de la estrategia.

Medir lo importante
Una de las razones por la cuales no se logra una adecuada implementación del BSC en las organizaciones, es que no se vinculan claramente los objetivos estratégicos con la estrategia. Esto se origina en razón a que se establecen métricas que no siempre resultan útiles o que no miden realmente el impacto de las acciones de los colaboradores en el cumplimiento de los objetivos. Lo anterior, conlleva a que la organización genere grandes cantidades de información difícil de comprender y que en últimas resulta siendo irrelevante.

Despliegue al nivel correcto
El despliegue del Balanced Scorecard se enfoca inicialmente en el negocio, posteriormente define el cuadro de mando de las áreas y por último llega a nivel de las personas. Esto tiene grandes implicaciones para la ejecución de la estrategia, ya que definir las acciones y responsables que permiten alcanzar la visión se consigue después de realizar el despliegue completo de todos los niveles. Lo anterior, significa invertir una gran cantidad de recursos, tiempo y esfuerzo para llega al nivel de quienes ejecutan las realmente la estrategia.

Integración a nivel de la organización
Los métodos para definir objetivos y estrategias tienen un impacto importante en la forma de liderazgo y de trabajo en equipo. El Balanced Scorecard al enfocarse principalmente en los resultados por áreas, no trabaja en acabar los silos dentro de la organización. Cuando hablamos de silos, nos referimos a las dificultades que enfrentan las organizaciones para trabajar eficientemente entre las áreas o unidades de negocio, dado que cuando las áreas se enfocan en conseguir sus resultados de forma independiente, obvian la necesidad de trabajar en equipo para conseguir unos objetivos conjuntos que estén alineados con las otras áreas.

Diversidad de los sistemas de información
El seguimiento a la estrategia es uno de los factores esenciales para conseguir con éxito el direccionamiento estratégico. En el caso del Balanced Scorecard, se hace por medio de diferentes sistemas de información que pueden ser usados para implementar la metodología, no obstante, no hay uno específico, lo que implica diferencias importantes y por ende se podría encontrar con un sistema que no necesariamente respondiera a los requerimientos de la organización.

Continuando con el entendimiento de las metodologías que permiten realizar un efectivo despliegue de la estrategia es indispensable entender Alineación Total. Por eso aquí se lo explicamos.
 

Alineación Total

Alineación Total es una metodología desarrollada en los años 80´s por Dr. Riaz Khadem, la cual surge a partir de la base de “Administración en una página” hasta su evolución en 2002 a Alineación Total. Actualmente, es implementada en países como Canadá, Estados Unidos, México, España, Colombia, etc., directamente por el Dr. Khadem a través de su firma o de aliados.

Alineación Total consiste en un proceso que busca alinear e integrar las acciones de cada una de las personas que trabaja en una organización con la visión y la estrategia. Lo anterior, se logra por medio de tres pilares básicos: establecer la alineación, hacer seguimiento a la alineación y sostenerla en el tiempo. La metodología logra alinear la metodología y ejecución de esta, contribuyendo a impactar el estilo de liderazgo y cultura organizacional.

Alineación Total tiene una serie de características que facilitan su exitosa implementación, para ello se analizarán cada una de las etapas que la compren.

En primer lugar, es importante notar que Alineación Total se divide en principalmente en dos grandes fases, la primera consiste en la formulación del Plan Estratégico y la segunda del despliegue e implementación del Plan.

Para realizar la formulación del Plan Estratégico, la metodología parte de la identificación de la unidad de propósito, es decir, la identidad de la organización, el entendimiento de a dónde quiere llegar la organización en el futuro y la definición de las propuestas de valor a cada grupo de interés, con el fin de alcanzar una unidad de visión y un marco de referencia que guie a los colaboradores de la organización. Posteriormente, se realiza la definición de la estrategia corporativa y la estrategia de crecimiento y competitiva de cada negocio. Seguido a esto, se continúa con la etapa de creación del mapa de alineación, en el cual se identifican los factores (indicadores) que permiten saber si se está logrando la visión y las iniciativas que permitirán alcanzar la estrategia definida.

La segunda etapa, que como se mencionaba consiste en el despliegue e implementación del Plan, inicia por el despliegue del marco estratégico a través de la asignación de responsabilidades y roles de los indicadores y proyectos. Esta etapa es fundamental en Alineación Total, ya que se define la contribución singular y real de cada persona para alcanzar la estrategia. Una vez definidas las responsabilidades, se continúa con la apropiación de una herramienta que facilita a que se mantenga la alineación en la organización puesto que ayuda a los gerentes en la resolución de problemas y en el seguimiento a los compromisos. Finalmente, se realiza la implementación de un nuevo modelo de gestión de resultados el cual permite alinear las otras áreas de alineación.

Algunos de los aspectos a destacar de la metodología Alineación Total son:

Definición de la estrategia
En Alineación Total la fase inicial se enfoca en la definición de la visión y estrategia, debido a que este es el marco de referencia que guiará a la organización y a sus colaboradores para definir el camino que los llevará a alcanzar la meta que se quiere lograr.

Definición de objetivos
Alineación Total identifica los factores críticos de la visión y plantear indicadores y acciones asociados a estos, lo que permite tener una visión más global de la organización y de los elementos que comprenden su estrategia. En cuanto a la definición de indicadores, el riesgo de generar una gran cantidad de indicadores se mitiga en la metodología, ya que esta contempla la definición de indicadores estratégicos a nivel organizacional asociados a los factores críticos teniendo en cuenta el impacto de estos en el resultado.

La estrategia y los objetivos
La metodología Alineación Total, establece los objetivos estratégicos como una continuación del proceso definición de la visión y de la estrategia, ya que se identifican los factores críticos de visión en los cuales debe trabajar la organización para alcanzar la estrategia. Esto garantiza que la organización siempre esté enfocada en la construcción de los indicadores y acciones desde la contribución de estos al cumplimiento de la estrategia.

Asignación de responsables
Una de las etapas esenciales de Alineación Total es la asignación de responsabilidades, ya que busca definir la contribución de cada persona de tal manera que se definan los roles que cada cargo juega en los indicadores o acciones. Alineación Total le da a cada persona un cuadro de mando del que será dueño, del cual se debe hacer responsable y al cual debe realizar gestión.

Integración horizontal
La metodología asigna las responsabilidades definiendo los roles que cada cargo juega en el indicador o en el proyecto, es decir revisando ¿quién logra el resultado?, ¿quién desde su función ayuda al logro del resultado? y ¿quién gestiona el logro del resultado? independientemente del área en la que se encuentre. Lo anterior, permite que diferentes áreas trabajen de manera conjunta para alcanzar los objetivos estratégicos comunes.

Implementación del sistema de información
En cuanto a Alineación Total, la metodología tiene un software desarrollado específicamente para su despliegue, por ende, se ha especializado en desarrollar las herramientas y reportes necesarios para implementar AT exitosamente.

Modelo de gestión
Alineación Total finaliza con la implementación de un modelo de gestión de resultados, que interviene directamente la cultura de la organización para que se mantenga la alineación en el tiempo. Este modelo de gestión permite alinear los aptitudes, comportamientos y compensación, esto se logra al precisar los comportamientos que están alineados con los valores, e implementar planes para desarrollarlos en todos los niveles.

Es importante resaltar que las dos metodologías requieren del liderazgo, participación y compromiso por parte de la línea directiva de la organización, ya que una vez realizadas las definiciones es indispensable difundir las decisiones a toda la organización, para lograr el entendimiento y apropiación de la metodología.
 

Conclusión

En conclusión, las dos metodologías buscan gestionar y hacer un seguimiento constante de la estrategia de las organizaciones para su efectivo despliegue. Para dicho propósito, las dos se enfocan en alinear la estrategia a través de objetivos y acciones medibles que permitan hacer un seguimiento al cumplimiento de la estrategia y así generar planes de acción para mejorar los resultados de la organización.
Iwé Consultores, a través de los años de experiencia ha implementado diferentes metodologías que permiten realizar despliegue de la estrategia, dentro de ellas Balanced Scorecard y Alineación Total. En los últimos años, la firma tomó la decisión de impulsar como metodología de despliegue Alineación Total, debido las fortalezas conceptuales y prácticas, en la definición de la estrategia como eje central de la metodología, las facilidades en su implementación y la intervención de la organización por medio de un modelo de gestión que garantice su sostenibilidad en el tiempo.

 A través de iwé Consultores podrás obtener más información de la metodología, no dudes en contactarnos.

¿Te Gusta? Pasa La Voz
Teléfono
Solicita una llamada