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Direccionamiento estratégico o planeación estratégica. ¿Acaso no es lo mismo?
Seguramente en tu organización o en otros ambientes has escuchado los dos términos sin diferenciación, pero la verdad es que no significan lo mismo. A continuación, te explicamos cada uno y el impacto en la estrategia.
Hoy quiero contarles que en los casi 20 años que llevo trabajando en consultoría gerencial al menos una vez al mes recibimos solicitudes de cotizaciones o propuestas para hacer ejercicios de planeación estratégica; un gran porcentaje de estas solicitudes contenían una o varias de estas afirmaciones:
- Necesitamos hacerlo en un taller de máximo 8 horas porque el (la) Director (a) está muy ocupado.
- La idea es hacerlo en fin de semana porque entre semana es imposible.
- Necesitamos tenerlo muy rápido porque un ente de control nos levantó una “no conformidad”.
- ¿Es necesario que estén todos los directivos siempre? Es que sus agendas son muy complicadas.
Creo que estas situaciones se dan en parte por la falta de comprensión del inmenso valor que tiene un proceso de Direccionamiento Estratégico, el cual, además, va mucho más allá que el de Planeación Estratégica que también es sin duda un proceso que se debe abordar de forma seria y con dedicación. Para entender mejor al valor que me refiero quiero presentarles los conceptos.
Si miramos la definición que nos da la RAE, encontramos que Dirección se refiere a la acción y efecto de dirigir, la tendencia de algo inmaterial hacia un fin, el camino o rumbo y al consejo, enseñanzas y preceptos con los que alguien se encamina. La dirección también se refiere al conjunto de personas encargadas de dirigir un establecimiento.
Por otra parte, un Plan se define como una intención, un proyecto, un modelo sistemático de actuación elaborado anticipadamente y como un escrito que precisa los detalles para realizar algo.
Entonces, ¿cómo definimos cada uno?
En el ámbito de la estrategia organizacional, podemos decir que el Direccionamiento Estratégico es el proceso mediante el cual el equipo de Dirección define el marco que guía todos los planes y acciones de la organización, define la filosofía organizacional, la estrategia y el plan para alcanzar sus objetivos. El direccionamiento estratégico define el fin que se quiere alcanzar y el rumbo que se traza para alcanzarlo, bajo unos preceptos y lineamientos claros.
El Plan Estratégico es el documento en el que se plantean los objetivos que se quieren alcanzar y los medios por los cuales se alcanzarán tales fines, define las acciones concretas con sus correspondientes responsables y el marco de tiempo para su ejecución.
Ahora que sabes la definición, seguramente te estás preguntando, cómo sé cuál de los dos necesito y cuándo debo hacer un proceso o el otro. Para responder esto es importante entender que el Plan Estratégico resulta del del proceso de Direccionamiento, sin embargo, también puede ser ejecutado independientemente.
Esto quiere decir que todos los procesos de Direccionamiento Estratégico finalizan con un Plan Estratégico, pero no necesariamente requiero hacer Direccionamiento cuando necesito elaborar mi Plan.
Dentro del Direccionamiento existen definiciones como las que se enmarcan en la filosofía organizacional, que tienen más permanencia en el tiempo, incluso algunas nunca cambian y otras que definitivamente requieren una revisión y ajuste cada cierto tiempo. La Planeación Estratégica por su parte es un proceso más permanente y requiere de revisiones periódicas y de seguimiento y control continuo.
Cuando una organización tiene un proceso formal y estructurado para hacer seguimiento y control a su plan estratégico, tiene la capacidad de identificar la necesidad de realizar un proceso bien sea de Direccionamiento o de Planeación.
En conclusión, el Direccionamiento Estratégico sirve de marco para la toma de decisiones en todas las áreas de la organización y el Plan Estratégico es la hoja de ruta para un período de tiempo definido que dice qué debemos lograr y cómo vamos a hacerlo. Son de vital importancia para cualquier organización sin importar su tamaño, para organizar y enfocar las acciones, optimizando recursos para responder a los retos del entorno.
Pero ¿cuál es la mejor forma de enfrentarse a cualquiera de estos procesos?
Con esta pregunta volvemos a la situación con la que inicie este artículo, creo que con las definiciones anteriores ya te has formado una opinión frente a por qué esas solicitudes no son lo mejor para una organización. Existen diferentes metodologías que guían la realización de estos procesos, pero más allá del método por la importancia para la organización este proceso debe:
- Contar con la participación del primer nivel de la organización, debido a que las decisiones que se toman impactan todo lo que se hace por los siguientes años.
- Involucrar a los diferentes grupos de interés, en el momento y en la dimensión adecuada.
- Realizarse como una toma de decisiones colectiva del equipo de Dirección.
- Entenderse como un proceso responsable de toma de decisiones que deben darse con el mayor conocimiento de información posible.
- Trabajarse para movilizar hacia dentro, debe tener significado y ser entendido por quienes trabajan allí.
Estos procesos pueden ser liderados por un equipo interno cuando se tienen las capacidades y recursos, sin embargo, para muchas organizaciones el acompañamiento de expertos en este proceso resulta en beneficios claros como el punto de vista objetivo externo, la experiencia en la aplicación de metodologías claras y probadas que además son aprendidas por el equipo.
Si usted cree que es momento para que su organización defina su Direccionamiento Estratégico o para que defina y revise su Plan Estratégico, en iwé Consultores podemos ayudarlo, con un equipo que trabajará de la mano con usted, que le guiará para obtener el mejor resultado en este proceso y que lo ayudará a dejar sentadas las bases para alcanzar ese futuro brillante que su organización quiere.
- Necesitamos hacerlo en un taller de máximo 8 horas porque el (la) Director (a) está muy ocupado.
- La idea es hacerlo en fin de semana porque entre semana es imposible.
- Necesitamos tenerlo muy rápido porque un ente de control nos levantó una “no conformidad”.
- ¿Es necesario que estén todos los directivos siempre? Es que sus agendas son muy complicadas.
Creo que estas situaciones se dan en parte por la falta de comprensión del inmenso valor que tiene un proceso de Direccionamiento Estratégico, el cual, además, va mucho más allá que el de Planeación Estratégica que también es sin duda un proceso que se debe abordar de forma seria y con dedicación. Para entender mejor al valor que me refiero quiero presentarles los conceptos.
Si miramos la definición que nos da la RAE, encontramos que Dirección se refiere a la acción y efecto de dirigir, la tendencia de algo inmaterial hacia un fin, el camino o rumbo y al consejo, enseñanzas y preceptos con los que alguien se encamina. La dirección también se refiere al conjunto de personas encargadas de dirigir un establecimiento.
Por otra parte, un Plan se define como una intención, un proyecto, un modelo sistemático de actuación elaborado anticipadamente y como un escrito que precisa los detalles para realizar algo.
Entonces, ¿cómo definimos cada uno?
En el ámbito de la estrategia organizacional, podemos decir que el Direccionamiento Estratégico es el proceso mediante el cual el equipo de Dirección define el marco que guía todos los planes y acciones de la organización, define la filosofía organizacional, la estrategia y el plan para alcanzar sus objetivos. El direccionamiento estratégico define el fin que se quiere alcanzar y el rumbo que se traza para alcanzarlo, bajo unos preceptos y lineamientos claros.
El Plan Estratégico es el documento en el que se plantean los objetivos que se quieren alcanzar y los medios por los cuales se alcanzarán tales fines, define las acciones concretas con sus correspondientes responsables y el marco de tiempo para su ejecución.
Ahora que sabes la definición, seguramente te estás preguntando, cómo sé cuál de los dos necesito y cuándo debo hacer un proceso o el otro. Para responder esto es importante entender que el Plan Estratégico resulta del del proceso de Direccionamiento, sin embargo, también puede ser ejecutado independientemente.
Esto quiere decir que todos los procesos de Direccionamiento Estratégico finalizan con un Plan Estratégico, pero no necesariamente requiero hacer Direccionamiento cuando necesito elaborar mi Plan.
Dentro del Direccionamiento existen definiciones como las que se enmarcan en la filosofía organizacional, que tienen más permanencia en el tiempo, incluso algunas nunca cambian y otras que definitivamente requieren una revisión y ajuste cada cierto tiempo. La Planeación Estratégica por su parte es un proceso más permanente y requiere de revisiones periódicas y de seguimiento y control continuo.
Cuando una organización tiene un proceso formal y estructurado para hacer seguimiento y control a su plan estratégico, tiene la capacidad de identificar la necesidad de realizar un proceso bien sea de Direccionamiento o de Planeación.
En conclusión, el Direccionamiento Estratégico sirve de marco para la toma de decisiones en todas las áreas de la organización y el Plan Estratégico es la hoja de ruta para un período de tiempo definido que dice qué debemos lograr y cómo vamos a hacerlo. Son de vital importancia para cualquier organización sin importar su tamaño, para organizar y enfocar las acciones, optimizando recursos para responder a los retos del entorno.
Pero ¿cuál es la mejor forma de enfrentarse a cualquiera de estos procesos?
Con esta pregunta volvemos a la situación con la que inicie este artículo, creo que con las definiciones anteriores ya te has formado una opinión frente a por qué esas solicitudes no son lo mejor para una organización. Existen diferentes metodologías que guían la realización de estos procesos, pero más allá del método por la importancia para la organización este proceso debe:
- Contar con la participación del primer nivel de la organización, debido a que las decisiones que se toman impactan todo lo que se hace por los siguientes años.
- Involucrar a los diferentes grupos de interés, en el momento y en la dimensión adecuada.
- Realizarse como una toma de decisiones colectiva del equipo de Dirección.
- Entenderse como un proceso responsable de toma de decisiones que deben darse con el mayor conocimiento de información posible.
- Trabajarse para movilizar hacia dentro, debe tener significado y ser entendido por quienes trabajan allí.
Estos procesos pueden ser liderados por un equipo interno cuando se tienen las capacidades y recursos, sin embargo, para muchas organizaciones el acompañamiento de expertos en este proceso resulta en beneficios claros como el punto de vista objetivo externo, la experiencia en la aplicación de metodologías claras y probadas que además son aprendidas por el equipo.
Si usted cree que es momento para que su organización defina su Direccionamiento Estratégico o para que defina y revise su Plan Estratégico, en iwé Consultores podemos ayudarlo, con un equipo que trabajará de la mano con usted, que le guiará para obtener el mejor resultado en este proceso y que lo ayudará a dejar sentadas las bases para alcanzar ese futuro brillante que su organización quiere.
- Paola Camargo
Gerente Consultor de iwé Consultores
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